La Base Naval de Guantánamo. Enclave militar y centro de tensión contra Cuba.

06 noviembre 2011




Documento leído por el testigo Luis M. García Cuñarro, Jefe Departamento UM-1065, en 1999.

Cuando el 10 de diciembre de 1903, desde el acorazado norteamericano Kearsage, anclado en la Bahía de Guantánamo, se efectuaron 21 salvas de cañón, ese pedazo de territorio cubano comenzó a servir como base militar de los Estados Unidos de América y se inició una muy activa historia de tensiones que, en la propia medida en que pasaron los años, se tornó más peligrosa.

El acuerdo para el establecimiento de la Base Naval en Guantánamo, desde su propia firma, adquirió un contenido netamente ilegal. La vergonzosa Enmienda Platt, impuesta a los cubanos, y aceptada so pena de que las tropas intervencionistas norteamericanas no se retirarían del país, provocó que el Tratado, aún vigente, fuese firmado bajo presión abierta e insolente, lo cual le concede carácter ilegal y justifica plenamente el reclamo de nuestro pueblo del territorio usurpado.

El período comprendido entre 1903 y 1958, caracterizado por la sucesión de los gobiernos cubanos afines a los intereses norteamericanos, permitió el fortalecimiento progresivo de las instalaciones militares en la Bahía de Guantánamo, que ya en 1934, en virtud del Tratado entre Cuba y Estados Unidos había adquirido la categoría de estación naval.

Esos 55 años transcurrieron sin confrontaciones importantes en torno a la instalación naval, a pesar de la cierta incertidumbre en algunos funcionarios cubanos de que los objetivos iniciales de la base pudieran cambiar, y que fue tímidamente expresada en 1903 por el entonces secretario de Estado y Justicia Carlos de Zaldo, y también a pesar de pálidas lamentaciones de discriminación sufridas por las fuerzas militares gubernamentales de la época, resultado directo de la tradicional prepotencia norteamericana y confirmación del viejo refrán de que: Roma paga a los traidores, pero los desprecia.

Sin embargo, las fuerzas presentes en la instalación norteamericana fueron empleadas, más de una vez, como instrumentos de represión interna por los gobiernos de turno. En 1912 fuerzas presentes en la base traspusieron sus límites con motivo del alzamiento del Partido Independiente de Color; cinco años después en ocasión del levantamiento del Partido Liberal, varios grupos de infantes de marina ocuparon posiciones fuera de la base, so pretexto de proteger las vías de abastecimiento de agua desde el territorio libre.