Documento leído por el testigo Luis M. García Cuñarro, Jefe Departamento UM-1065, en 1999.
Cuando el 10 de diciembre de 1903, desde el acorazado
norteamericano Kearsage, anclado en la Bahía de Guantánamo, se
efectuaron 21 salvas de cañón, ese pedazo de territorio cubano comenzó a
servir como base militar de los Estados Unidos de América y se inició
una muy activa historia de tensiones que, en la propia medida en que
pasaron los años, se tornó más peligrosa.
El acuerdo para el establecimiento de la Base Naval en Guantánamo,
desde su propia firma, adquirió un contenido netamente ilegal. La
vergonzosa Enmienda Platt, impuesta a los cubanos, y aceptada so pena
de que las tropas intervencionistas norteamericanas no se retirarían
del país, provocó que el Tratado, aún vigente, fuese firmado bajo
presión abierta e insolente, lo cual le concede carácter ilegal y
justifica plenamente el reclamo de nuestro pueblo del territorio
usurpado.
El período comprendido entre 1903 y 1958,
caracterizado por la sucesión de los gobiernos cubanos afines a los
intereses norteamericanos, permitió el fortalecimiento progresivo de
las instalaciones militares en la Bahía de Guantánamo, que ya en 1934,
en virtud del Tratado entre Cuba y Estados Unidos había adquirido la
categoría de estación naval.
Esos 55 años transcurrieron sin
confrontaciones importantes en torno a la instalación naval, a pesar de
la cierta incertidumbre en algunos funcionarios cubanos de que los
objetivos iniciales de la base pudieran cambiar, y que fue tímidamente
expresada en 1903 por el entonces secretario de Estado y Justicia
Carlos de Zaldo, y también a pesar de pálidas lamentaciones de
discriminación sufridas por las fuerzas militares gubernamentales de la
época, resultado directo de la tradicional prepotencia norteamericana y
confirmación del viejo refrán de que: Roma paga a los traidores, pero
los desprecia.
Sin embargo, las fuerzas presentes en la
instalación norteamericana fueron empleadas, más de una vez, como
instrumentos de represión interna por los gobiernos de turno. En 1912
fuerzas presentes en la base traspusieron sus límites con motivo del
alzamiento del Partido Independiente de Color; cinco años después en
ocasión del levantamiento del Partido Liberal, varios grupos de
infantes de marina ocuparon posiciones fuera de la base, so pretexto de
proteger las vías de abastecimiento de agua desde el territorio libre.
Los gobiernos de Cuba y Estados Unidos
suscribieron el 7 de septiembre de 1942 el Convenio para la Cooperación
Militar y Naval, que sería ampliado al año siguiente, y que
comprometía a las fuerzas armadas cubanas de entonces en la defensa
regional encabezada por los Estados Unidos.
La firma y ratificación del Tratado
Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) entre 1947 y 1948 incluyó
a nuestro país en el esquema defensivo continental que marcó un
importante paso en el inicio de la Guerra Fría en el hemisferio
occidental.
En 1952 fue firmado el Convenio Bilateral
de Ayuda Militar entre Cuba y los Estados Unidos de América para el
establecimiento de la defensa común.
![]() |
http://www.lib.utexas.edu/maps/world_cities/guantanamo.jpg |
Todos estos antecedentes, en los que el
papel principal lo desempeñaba Estados Unidos, como superpotencia
militar mundial y regional, consideraba a la Base Naval de Guantánamo
como un objetivo militar priorizado dada su ubicación geográfica
estratégica.
Una vez puestos de acuerdo ambos gobiernos
en materia militar, las zonas circundantes a la Base Naval de
Guantánamo también sirvieron, adicionalmente, como fuentes de
corrupción moral al servicio de los marineros norteamericanos.
El momento, a partir del cual se
manifiestan plenamente las contradicciones acumuladas durante muchos
años en torno a la presencia ilegal de la Base Naval de Guantánamo, se
produce el 1ro.de Enero de 1959 con el surgimiento de nuevas relaciones
entre ambos países, que polarizaban de un lado, la actitud cada vez más
agresiva de las administraciones norteamericanas y del otro, la firme
posición cubana ante el desafío del Norte.
A partir de esa fecha, la Base Naval de
Guantánamo se consolidó como uno de los principales problemas en las
relaciones bilaterales entre Cuba y los Estados Unidos y se afirma como
parte importante del diferendo histórico.
Sin embargo, desde la lucha en la Sierra
Maestra, la Base Naval de Guantánamo fue empleada por Estados Unidos
para entregar clandestinamente armas y municiones al ejército de
Batista, cuando ya había sido prohibido por el Congreso norteamericano,
al final de la tiranía, por lo que el germen de la tensión, provocada
por Estados Unidos, estaba vivo aún antes del triunfo revolucionario de
enero de 1959.
Presencia de fuerzas, provocaciones y violaciones: instrumentos de tensión
Aunque la presencia de cualquier base militar, en territorio ilegalmente
ocupado, y contra la voluntad de la nación en que está enclavada, es
suficiente para argumentar la posibilidad de que surjan incidentes
imprevisibles, es conveniente tener en cuenta que al caso de la Base
Naval de Guantánamo hay que añadir el hecho real de la beligerancia
creciente que Estados Unidos demostró contra Cuba desde 1959.
La situación alrededor de la Base Naval en
Guantánamo se tornó especialmente tensa desde los primeros años de la
Revolución hasta mediados de la década del 90, período en el cual se
produjo la gran mayoría de las violaciones y provocaciones contra el
país. A partir de esa última fecha, se ha logrado disminuir los riesgos y
las tensiones en el límite divisorio con la base naval norteamericana.
Presencia de fuerzas
Después del triunfo de la Revolución Cubana en enero de 1959 y como
parte de la ofensiva iniciada por Estados Unidos para incrementar su
presencia en los territorios de Ultramar, la base fue escenario claro
del aumento de la injerencia. La tradicional política de Show the Flag o
mostrar la bandera conllevó la presencia casi permanente de un
promedio histórico de 15 buques norteamericanos, más del 50% de ellos de
combate, que cotidianamente realizaban ejercicios y maniobras dentro
de la propia bahía o en las áreas de operaciones situadas al sur de la
instalación, empleando para ello, incluso, municiones vivas, con el
riesgo que ello entraña para la navegación marítima.
Las fuerzas terrestres en la Base fueron
incrementándose paulatinamente, y bajo el dudoso criterio de fuerzas
defensivas llegaron a acumular unos 2 mil 500 efectivos en tiempos
normales, ya que su reforzamiento siempre ha estado previsto en tiempos
de tensión, como sucedió en los días de la Crisis de Octubre de 1962,
cuando la cantidad total de hombres sobre las armas se incrementó a
unos 5 mil 800.
Los grandes ejercicios militares en el Mar
Caribe han sido también motivos del incremento periódico de las fuerzas
en la Base y con ello, del nivel de tensiones.
En mayo de 1980, por ejemplo, durante el
ejercicio escudo sólido ("Solid Shield") fue programado el
reforzamiento de la Base con unos 1.200 infantes de marina; en 1984,
como parte del Ejercicio aventura oceánica ("Ocean Venture-84") fueron
trasladados a la base unos 600 efectivos militares, y en octubre de 1991
para la realización del ejercicio de defensa Defex 2/91, la
instalación recibió unos 600 infantes de marina adicionales.
Estos pocos ejemplos pueden dar una idea
más clara de la sistematicidad con que las fuerzas presentes en la Base
fueron reforzadas.
Sin embargo, el incremento de la presencia
militar no se lleva a cabo solamente con supuestos fines de
entrenamiento, pues la Base Naval de Guantánamo cumplieron
tradicionalmente otros objetivos, como el de servir de base avanzada
para operaciones en el Caribe.
A partir de 1991, cuando se inició el éxodo
masivo de los haitianos hacia Estados Unidos, la Base fue reforzada
con alrededor de 2 mil efectivos y unos 8 mil militares cumplieron
funciones de vigilancia e intercepción desde la Base Naval de
Guantánamo.
La intervención militar directa de Estados
Unidos en Haití iniciada el 19 de septiembre de 1994, necesitó el
reforzamiento previo de la Base con tropas terrestres y medios aéreos y
navales. En esta instalación se desplegaron Fuerzas de Operaciones
Especiales del Ejército y la Marina de Guerra estadounidenses y de
infantería de marina, que realizaron ensayos previos de cómo actuarían
posteriormente en Haití, utilizando a la Base Naval como polígono de
instrucción. La aviación de exploración fue basificada en los
aeródromos de la Base y desde ellos cumplieron misiones contra Haití.
En 1991, durante la realización del IV
Congreso del PCC en la ciudad de Santiago de Cuba, a pocos minutos de
vuelo desde la Base Naval de Guantánamo, cuatro aviones de transporte y
seis helicópteros, realizaron actividades francamente provocadoras,
consistentes en el abordaje de las tropas a los medios aéreos, despegue
en zafarrancho de combate y salida en dirección al sur de la región
oriental.
Tradicionalmente, el mando militar de los
Estados Unidos se empeñó en demostrar que las actividades de
preparación de las tropas en el interior de la Base tienen un sentido
eminentemente defensivo, e incluso llegaron a denominar sus principales
ejercicios como Ejercicios de Defensa (Defense Exercise-Defex).
Sin embargo, hay pruebas claras que
revelan el verdadero carácter que tuvo la preparación militar en la
Base. En el Reglamento de Campaña de la Infantería de Marina (Staff
Action, FMFM 3-1, de 1979), para la preparación de los estados mayores
en el combate, una de sus páginas muestra un esquema representativo de
la idea de un entrenamiento desde el interior de la Base de Guantánamo.
Claramente puede apreciarse que la idea
concebida para fundamentar el ejercicio eran acciones rápidas de ataque
por las tropas norteamericanas a objetivos o blancos situados en el
Territorio Libre.
Esto despeja cualquier duda que pueda
surgir al explicar la razón por la que las fuerzas militares presentes
en la Base, y más aún su reforzamiento periódico, constituyeron un
peligro para la seguridad cubana y un elemento de constante incremento
de las tensiones militares y políticas en la región.
Provocaciones
Las provocaciones desde el interior de la Base constituyeron actos de
alta peligrosidad, no solamente por las consecuencias para la
estabilidad en el límite divisorio, sino por las constantes tensiones
que representaron para la tranquilidad del pueblo cubano y la paz en la
región.
La realización sistemática de provocaciones
desde la Base, principalmente por el personal militar norteamericano,
formó parte inseparable de las agresiones de los Estados Unidos contra
Cuba a partir de 1ro. de enero de 1959.
Las provocaciones realizadas desde el
interior de la Base costaron la vida a valerosos hijos del pueblo
cubano y solamente la enorme serenidad de quienes custodian la
delimitación con la instalación naval y la sabia conducción de esos
incidentes por la dirección de la Revolución, impidieron mayores
consecuencias, sobre todo, evitar que Estados Unidos utilizase una
eventual respuesta cubana para reproducir un segundo episodio del
Maine.
Después del ataque mercenario por Playa
Girón los planificadores militares norteamericanos se dieron a la tarea
de buscar nuevas opciones agresivas contra Cuba y el 9 de marzo de
1962 sometieron a la consideración de la Junta de Jefes de Estado Mayor
de Estados Unidos, principal órgano asesor del presidente en materia
militar, el siguiente catálogo de "Pretextos para justificar la
intervención militar de Estados Unidos en Cuba", relacionados
directamente con la Base Naval en Guantánamo:
"Una serie de incidentes bien coordinados
serán planificados para que se realicen en Guantánamo y sus alrededores
para dar apariencia genuina de que han sido ejecutados por fuerzas
cubanas hostiles:
a. Incidentes que simulen, de forma creíble, un ataque:
1. Circular rumores (muchos). Utilizar la radio clandestina.
2. Desembarcar fuerzas cubanas, con uniforme, "más allá de la cerca" para simular un ataque a la Base.
3. Capturar supuestos saboteadores cubanos dentro de la Base.
4. Comenzar disturbios (por cubanos simulados) cerca de la entrada terrestre principal.
5. Hacer explotar municiones en el interior de la Base. Comenzar incendios.
6. Quemar aviones en el interior de la Base (como sabotajes).
7. Realizar disparos con morteros desde el exterior hacia el interior de la Base. Dañar algunas instalaciones.
8. Capturar supuestos grupos de asalto que se aproximen por el mar o desde la ciudad de Guantánamo.
9. Capturar grupo de milicianos que hostiguen a la Base.
10. Realizar sabotaje a un buque en puerto. Grandes incendios.
11. Hundir un buque cerca de la entrada del puerto. Realizar los funerales de las supuestas víctimas. Podrían ser unas 10.
2. Desembarcar fuerzas cubanas, con uniforme, "más allá de la cerca" para simular un ataque a la Base.
3. Capturar supuestos saboteadores cubanos dentro de la Base.
4. Comenzar disturbios (por cubanos simulados) cerca de la entrada terrestre principal.
5. Hacer explotar municiones en el interior de la Base. Comenzar incendios.
6. Quemar aviones en el interior de la Base (como sabotajes).
7. Realizar disparos con morteros desde el exterior hacia el interior de la Base. Dañar algunas instalaciones.
8. Capturar supuestos grupos de asalto que se aproximen por el mar o desde la ciudad de Guantánamo.
9. Capturar grupo de milicianos que hostiguen a la Base.
10. Realizar sabotaje a un buque en puerto. Grandes incendios.
11. Hundir un buque cerca de la entrada del puerto. Realizar los funerales de las supuestas víctimas. Podrían ser unas 10.
b. Las respuestas de
Estados Unidos podrían ser acciones ofensivas para
capturar las fuentes de agua y energía y destruir las
posiciones de la artillería y morteros cubanos.
Adicionalmente se planificó la opción de
realizar un incidente, denominado "Recuerden al Maine" mediante el
hundimiento de un buque en la Bahía de Guantánamo y culpar de ello a
Cuba.
Como se muestra en la tabla que a
continuación exponemos, las fuerzas militares
presentes en la base realizaron 5.236 provocaciones
hacia nuestros centinelas y personal de vigilancia
en general en las inmediaciones del perímetro fronterizo.
Principales provocaciones desde la BNG desde 1962
Principales provocaciones desde la BNG desde 1962
Principales provocaciones |
Total
|
Lanzamientos de objetos
|
1.376
|
Disparos hacia nuestro territorio
|
783
|
Apuntar con armas hacia nuestro territorio
|
725
|
Ofensas verbales y gestos pornográficos
|
1.555
|
Otras provocaciones
|
797
|
Totales generales
|
5.236
|
Tales acciones
costaron la vida a los soldados Ramón López Peña en
julio de 1964 y a Luis Ramírez López en mayo de 1966, así
como heridas de bala a varios otros combatientes cubanos.
El 7 de diciembre de 1990, cuando todo el
pueblo cubano rendía postrer tributo a sus héroes caídos en misiones
internacionalistas, un soldado norteamericano disparó contra una de las
postas cubanas a la que rompió los cristales y estuvo muy cerca de
alcanzar a nuestros centinelas.
La lista de las provocaciones realizadas
desde el interior de la Base se haría interminable, y por esa razón nos
hemos referido a las más peligrosas.
Todas estas provocaciones, realizadas de
forma intensa y sistemática durante varios años, formaron parte de los
planes generales de desestabilización contra nuestro país.
El Gobierno de Cuba denunció
sistemáticamente esos hechos al Gobierno norteamericano. En nota de la
Embajada de Checoslovaquia, representante de los intereses cubanos del
20 de marzo de 1962 se le comunicó al gobierno de Estados Unidos la
ocurrencia de 12 provocaciones ocurridas solamente entre los días 3 y 5
de ese propio mes en la Base Naval de Guantánamo. Entre ellas se
realizaron disparos y ofensas verbales contra el personal cubano.
Las violaciones
A la par de las constantes provocaciones que se realizaron desde el
interior de la Base Naval de Guantánamo se produjeron también
sistemáticas violaciones del espacio aéreo de Cuba, sus aguas
jurisdiccionales y el territorio nacional en las inmediaciones de dicha
instalación militar norteamericana.
Las fuerzas militares acantonadas en la
Base de Naval de Guantánamo realizaron 8.262 violaciones, lo que
representa que aproximadamente cada 36 horas se perpetró un acto lesivo
a nuestra soberanía desde ese enclave militar.
Principales violaciones desde la BNG desde 1962
Tipos de violaciones |
Total
|
Violaciones del límite divisorio terrestre
|
610
|
Violaciones del espacio aéreo
|
6.330
|
Violaciones de las aguas jurisdiccionales
|
1.322
|
Totales generales
|
8.262
|
Las violaciones aéreas, que son las que se
produjeron con mayor frecuencia, tuvieron alta peligrosidad por la gran
cantidad de aeronaves que han visitado la Base y las que se
encontraban ubicadas permanentemente en los aeródromos de ésta, donde
no siempre fue posible conocer si ocurrían por impericia de los pilotos
norteamericanos o si tenían como objetivo prefijado penetrar sobre
nuestro territorio.
Especial tensión crearon las violaciones
realizadas por los aviones de combate, que en muchas ocasiones
sobrevolaron las posiciones cubanas, portando el módulo de armamento
completo.
En marzo de 1988, por ejemplo, durante la
presencia en la Base del portaaviones Theodore Roosevelt cuatro aviones
de combate sobrevolaron las posiciones defensivas cubanas en el área.
En junio de 1988 dos aviones de combate del
portaaviones Independence, violaron nuestro espacio aéreo y
sobrevolaron los poblados de Boquerón y Caimanera, situados a 1,5 y 2
kilómetros de distancia del límite con la Base Naval respectivamente.
Los buques de guerra y otros medios navales
norteamericanos también realizaron violaciones de nuestras aguas
jurisdiccionales, aunque en menor medida que las aeronaves. Desde 1962
se produjeron 1.322 violaciones navales.
En 610 ocasiones las tropas estacionadas en
la Base Naval de Guantánamo efectuaron violaciones a través del sector
terrestre que delimita el territorio ilegalmente ocupado por la Base
con el territorio libre.
Estas violaciones resultaron en extremo
peligrosas por la facilidad con que pudo producirse el contacto directo
con los efectivos militares cubanos. Este tipo de violación se realizó
mediante el desembarco de tropas desde helicópteros en territorio
ocupado por fuerzas cubanas, y el cruce a pie o en grupos de los límites
divisorios por militares norteamericanos armados.
El gobierno de Cuba, en nota a la Embajada
de Suiza, de fecha 4 de abril de 1961, denunció la realización de 48
violaciones de nuestro espacio aéreo en las inmediaciones de la Base
Naval en Guantánamo entre el 15 de febrero y el 15 de marzo de ese
propio año.
En otra nota, de la Embajada checa, fechada
el 2 de enero de 1962 se hace entrega a los norteamericanos de un
sumario de 101 violaciones, aéreas y navales contra Cuba, entre junio y
noviembre de 1962, casi todas ellas ocurridas en la Base Naval en
Guantánamo.
Otras actividades que provocaron tensiones en derredor de la Base Naval de Guantánamo
Desde los primeros años de la Revolución y como una modalidad más de la
agresividad desatada por Estados Unidos se emprendió una campaña de
hostigamiento contra los obreros cubanos que prestaban servicios en la
instalación militar norteamericana en Guantánamo.
En fecha tan temprana como el 18 de marzo
de 1960, fue despedido de su empleo el obrero Federico Figueras
Larrazábal, Secretario General del Sindicato de los Trabajadores de la
Base Naval en Guantánamo. Los cargos que se le formularon fueron haber
realizado declaraciones a la prensa cubana, ofensivas contra los
norteamericanos. Larrazábal y otros obreros habían manifestado su
desacuerdo público con el reciente atentado que se había perpetrado
contra el vapor La Coubre. Eso no gustó a los norteamericanos.
El 6 de febrero de 1964, como respuesta al
secuestro de 36 pescadores cubanos, supuestamente acusados de pescar en
aguas jurisdiccionales de los Estados Unidos, el gobierno
revolucionario adoptó la decisión de cortar el suministro de agua a la
Base Naval de los Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo.
En represalia a la medida adoptada por el
gobierno de Cuba, el 10 de febrero de 1964 del propio año, el
Departamento de Defensa anunció el despido masivo de obreros cubanos
que laboraban dentro de esa instalación naval.
Para el mes de octubre de 1964, de los
2.300 obreros residentes fuera de la Base, sólo quedaron contratados
740, por lo que en ese período fueron expulsados o despedidos unos
1.560 obreros.
Además de los elementos que han sido
analizados con anterioridad, existen otros que, sujetos al mero hecho
de la propia existencia de la Base como enclave militar, contribuyeron a
incrementar las tensiones.
Uno de los principales fue la visita periódica de buques de combate principales de la Marina de Guerra de Estados Unidos.
Este problema, que entraña la presencia de
portaaviones, cruceros y submarinos movidos por energía nuclear y otros
medios navales y aéreos convencionales que poseen armamento nuclear,
sitúa la interrogante: ¿cuál es la medida de riesgo de un accidente
nuclear en la Bahía de Guantánamo?. Las respuestas pueden ser variadas,
pero aún aquellas que consideren un nivel de riesgo mínimo,
conllevarían resultados perjudiciales para la población cubana en los
alrededores.
Estados Unidos realiza desde hace varios
años, un amplio proceso de reducción de sus instalaciones militares
alrededor del mundo y en su propio territorio, que abarca ya a más de
500 objetivos de todo tipo. Sin embargo la presencia de la Base Naval
en la Bahía de Guantánamo se mantiene.
El mando militar norteamericano decidió
hace 5 años suprimir definitivamente las actividades de entrenamiento
de sus buques en la Base y trasladar esas funciones hacia otros lugares
en Estados Unidos y Puerto Rico. Con esa medida se perdía uno de los
principales argumentos esgrimidos para explicar la importancia y
vigencia de ese enclave militar extranjero en suelo cubano.
A pesar de ello, la Base está aún presente,
como instrumento político y clara evidencia de la actitud agresiva
tradicional de las administraciones norteamericanas contra Cuba.
Aunque hay que decir, con toda honestidad,
que a partir de 1995, hay un clima de distensión y de tranquilidad, y
un mínimo de mutua colaboración que ha permitido llegar a esa
tranquilidad. (1999)
(Fuente)