Escocia se prepara para el Referéndum

21 octubre 2012




En Edimburgo, capital y segunda ciudad más grande de Escocia las opiniones están divididas ante una gran premisa: independencia sí o no. El ministro principal escocés, Alex Salmond, defendió en el congreso anual del Partido Nacionalista Escocés (SNP) la viabilidad económica de una Escocia independiente del Reino Unido, informó Efe esta semana.
La semana pasada se logró un acuerdo político por el que los poderes del Estado delegaron en el parlamento regional la capacidad de convocar y organizar un referendo de independencia «antes del final de 2014».
Pete, un vendedor apuesta por el sí, se apoya en estas razones económicas. «Estoy a favor de la independencia porque quiero que los impuestos que pago reviertan en mí país», dijo
Sin embargo, hay otros escoceses que consideran que las ventajas económicas de la separación no son tan claras y que hasta ahora se han beneficiado de pertenecer a la Unión Europea como parte de Reino Unido.
En Edimburgo hay unos 20.000 españoles, lo que representa el 5% de la población, que en su mayoría estan habilitados para votar. En su caso la opinión también está dividida.
«Escocia contribuye con un 9,6% de los impuestos recaudados en el Reino Unido y, a cambio, solo recibe un 9,3% del gasto. Esta diferencia es de 2.700 millones de libras (3.327 millones de euros) o, lo que es lo mismo, mil libras (1.232 euros) para cada familia escocesa», señaló Alex Salmond el jueves.

(Fuente


Líderes escoceses y británicos han acordado celebrar un referéndum en el 2014 que permitirá a los escoceses votar si quieren permanecer en el Reino Unido o declararse independientes. El ministro principal de Escocia, Alex Salmond, presionó duramente para lograr el acuerdo, pero la era de William Wallace pasó hace mucho tiempo y hay razones de peso para pensar que los escoceses elegirán permanecer en la unión. Actualmente, apenas cerca de un tercio de los escoceses afirma que votarían por la independencia. Aquí hay algunas razones del porqué:
1. La economía luce mal para los escoceses. “La encuesta escocesa de actitudes sociales del año pasado encontró que las opiniones acerca de la independencia dependen enormemente de la percepción de su impacto económico”, escribió Janan Ganesh del Financial Times.
2. La Unión Europea, cuidadosa de no alentar el separatismo, podría no aceptar a Escocia. Walter Russell Mead explica: “Muchos estados miembros de la UE luchan contra sus propios movimientos independentistas y pocos tienen simpatía por los secesionistas de cualquier lugar.
Países como España vetarían el ingreso de Escocia independiente a la zona euro, tal como lo han hecho con Kosovo, temerosos de sus propios catalanes y vascos”.
3. Cameron bloqueó la popular opción de en medio. En un momento, parecía que la boleta escocesa podría ofrecer una tercera opción a permanecer en el Reino Unido o abandonarlo: la “devolución mejorada”, en la que Escocia se quedaría en unión, pero con una mayor autonomía.
Ésta era la opción más popular en las encuestas y bien pudo haber pasado, pero el Primer Ministro británico consiguió con éxito eliminarla a cambio de permitir que los escoceses de 16 y 17 años de edad voten.
4. Escocia no tiene grandes opciones de divisas. El plan de Salmond para Escocia es conservar la libra esterlina, creando una especie de mini zona euro de dos países. Pero mantendría a los escoceses moviendo efectivo británico y dependientes de las instituciones financieras inglesas.
Si estas tendencias se mantienen, entonces parece que la economía y un mal momento derrotarán a una de las campañas de independencia más largas de Europa.