EU mantendrá la Guardia Nacional en frontera sur

22 junio 2011




El gobierno del presidente Barack Obama anunció que la misión de vigilancia de los mil 200 elementos de la Guardia Nacional en la frontera con México será extendida tres meses más, hasta finales de septiembre próximo.

Matthew Chandler, vocero del Departamento de Seguridad Nacional en Washington, informó que el Pentágono autorizó un gasto adicional de 35 millones de dólares para extender la misión que se inició en agosto de 2010 y que concluiría el próximo 30 de junio.
Chandler dijo que los integrantes de la Guardia Nacional continuarán su apoyo a las corporaciones federales de seguridad para reducir el tráfico de drogas y migrantes indocumentados a Estados Unidos y para prevenir el flujo de armas y de dinero en efectivo hacia México.

El vocero explicó que los soldados actúan “como un importante puente”, mientras la administración de Obama reúne más personal y fondos para incrementar de forma permanente la vigilancia en la zona.

Unos mil 200 efectivos de la Guardia Nacional están desplegados a lo largo de los 3 mil 200 kilómetros de la frontera con México, 560 de los cuales se concentran en el área de Arizona, el principal corredor para el contrabando de drogas y migrantes indocumentados.

Varios congresistas y gobernadores fronterizos como Jan Brewer, de Arizona, y Rick Perry, de Texas, solicitaron a Obama que extendiera la presencia de la Guardia Nacional en la frontera suroeste.

Algunos han demandado, incluso, que aumente el número de soldados asignados a la misión al considerarlo insuficiente.

El mandatario estadunidense ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en mayo de 2010, presionado por los gobernadores fronterizos y múltiples legisladores federales que demandaban una mayor vigilancia de la zona.

Obama dispuso el envío de mil 200 soldados y las primeras tropas arribaron a California en 2010.

Luego en septiembre pasado comenzaron a ser desplegados 524 militares a lo largo de la frontera de Arizona con México, 82 más en Nuevo México y 286 soldados en Texas.
Antes de ser enviados, los soldados recibieron semanas de entrenamiento para la misión en la que se encargan de vigilar áreas apartadas ubicadas entre los puertos de entrada, con la tarea de servir como “ojos y oídos” extras a la Patrulla Fronteriza.

Los efectivos de la Guardia Nacional participan en la misión armados, pero sólo están autorizados a disparar en defensa propia.

No pueden llevar a cabo detenciones y su labor se limita a alertar a las corporaciones civiles de actividades sospechosas a lo largo de la frontera.

Cambia plan de deportación

La administración de Barack Obama anunció mejoras al programa de Comunidades Seguras, que da poderes migratorios a las policías locales, luego que los estados de Nueva York, Illinois y Massachusetts anunciaron su decisión de abandonarlo.

El director de la Oficina de Migración y Aduanas, John Morton, reconoció que los cambios en las políticas de implementación buscan responder a las críticas de las comunidades y de las agencias policiales que argumentan que el programa ha sido contraproducente.

“Lo que propició los cambios es que queremos tener el programa más efectivo que podamos. Hemos oído preocupaciones por mucho tiempo (...) en libertades civiles y queremos lidiar con eso tanto como podamos”, señaló Morton.

Funcionarios de Nueva York, Illinois y Massachusetts coinciden que el programa incumplió su propósito de priorizar la deportación de migrantes fugitivos o peligrosos, ya que, en vez de ello, hubo una deportación desproporcionada de personas que cometieron delitos menores o violaciones de tráfico.

Fuente:
Milenio, 18 de junio de 2011.