EL CASO DE LOS “AYMARAS SIN FRONTERAS” BOLIVIA-CHILE-PERÚ
Por Nilo Meza Monge
No es ningún secreto que Chile, desde hace mucho tiempo, pero con especial
énfasis desde hace 30 años, ha venido planificando diversas estrategias
destinadas a dar sostenibilidad al desarrollo de las provincias de Arica y
Parinacota, cuya escasez hídrica y energética resulta una importante restricción
a lo largo de su historia que le impide concretar objetivos de desarrollo de
manera autárquica dentro de su propio espacio territorial. Es por ello que ha
trazado sucesivos modelos para mejorar el acceso a recursos hídricos y
energéticos más allá de sus propias fronteras, así como a otras oportunidades
económicas (comercio, turismo e industria) que ofrecen el sur peruano y el
occidente boliviano.
Mientras tanto, a diferencia de la dinámica política de fronteras de Chile, el
Perú se ha concentrado en esquemas de “defensa” y de “integración hacia
adentro”. Esta situación ha colocado a nuestro país en permanente actitud
reactiva frente a las iniciativas chilenas en un contexto donde el estado de
desconfianza y recelo mutuo en las relaciones bi y trilaterales se convertía en
lugar común, alimentado tanto por pretensiones atribuibles a los objetivos
estratégicos chilenos como por la inexistencia de una estrategia equivalente
para el sur peruano y occidente boliviano, que han impedido la generación de
espacios de negociación que permitan explorar potencialidades de desarrollo
trinacional con beneficios compartidos.
En ese contexto, alrededor de un olvidado lugar llamado “Tripartito”,
confluencia de territorios bolivianos, chilenos y peruanos, al sur de la Zona de
Integración peruano-boliviana, se está dando un proceso inédito de integración
fronteriza trinacional promovido por actores locales que, sin conocer la
Decisión 501, caminan en una dirección perfectamente compatible con ella.
El antecedente más lejano de este enfoque lo encontramos en el Seminario
Internacional “Bolivia, Chile y Perú: hacia un modelo cooperativo trinacional”
realizado a mediados de 1977, en La Paz, con apoyo de la Corporación Andina de
Fomento. Uno más reciente es la publicación del libro “Hacia un enfoque
trinacional de las relaciones entre Bolivia, Chile y Perú” (2001), también
auspiciado por la CAF.
Mientras esa mirada trinacional se desarrollaba en el campo académico y,
cautelosamente, en las instancias oficiales, alrededor del área denominada
“Tripartito”, convertido en centro neurálgico y emblemático de antiguos
territorios aymaras, se intentaba llevar a la práctica, aunque en dimensiones
mucho más pequeñas. En este territorio, no solo se cumple la condición de
“conveniencia” establecida por la norma andina respecto al tercer país, sino que
la historia, las características sociales y culturales comunes de quienes lo
habitan desde tiempos ancestrales, la definen como una Zona de Integración
Fronteriza de carácter trinacional.
Son aymaras los que ocuparon estos territorios antes de la guerra del Pacífico
al finalizar la década del 70 en el siglo pasado. Hoy día, a más de 120 años
después de esa guerra, son más de 170 mil personas, principalmente del grupo
étnico aymara, las que siguen ocupando 125 mil km2 de territorios divididos por
límites político-administrativos que no han quebrado su identidad a tal punto de
proclamar al “Tripartito”, a casi 5000 msnm, como la capital de la “trinacional
aymara”.
Pero no solo es discurso y reivindicación en la acción de estos ciudadanos, pues
a la fecha han logrado diferentes metas y objetivos que vale la pena destacar:
- Una organización denominada Alianza Estratégica Trinacional “Aymaras sin Fronteras”.
- Avances importantes en el diseño de un Plan de Desarrollo Integral para el ámbito trinacional fronterizo.
- Avances sustantivos en el diseño de instrumentos y normas que, de ser respaldados por sus respectivos gobiernos, darían curso a una institucionalidad trinacional.
- Un equipo de profesionales de origen regional y con altas calificaciones profesionales como soporte técnico de sus propuestas.
- Gestiones de financiamiento para los programas y proyectos identificados con apoyo del BM en la fase de diseño.